Para que su hijo reciba los sacramentos en la Diócesis de Phoenix, debe asistir a un programa de educación religiosa de 2 años. Comuníquese con la oficina de Educación Religiosa si tiene alguna pregunta.
Declaración de Misión
Es la misión del Departamento de Educación Religiosa de la Parroquia Católica Santa María, ayudar y apoyar a los padres en la formación de sus hijos en la fe católica. Estamos comprometidos a inculcar un amor perdurable a Dios y unos a los otros y compartir la plenitud de nuestra fe a través de las doctrinas y tradiciones que se tiene que ofrecer.
Padres
Reconocemos a los padres como los primeros maestros en la formación de la fe de su niño. Nuestra esperanza es trabajar y guiar a los padres según sea necesario a través de nuestro Programa de Educación Religiosa.
Nuestro currículo incluye la Sagrada Escritura, la Sagrada Tradición, la liturgia, la vida de los santos, las costumbres y prácticas católicas. A través de estas cosas esperamos proveer las herramientas para que los niños en nuestro programa conozcan, amen y vivan su fe y crezcan en su relación con Jesucristo.
Damos la bienvenida a los niños que recién comienzan su viaje formal en la fe, así como a aquellos que ya han recibido sus sacramentos de iniciación. Nos damos cuenta de que las necesidades de los niños en nuestra comunidad de fe varían y hacemos todo lo posible para satisfacer esas necesidades.
Oración del Padre
Toda la alabanza a Ti, Señor Jesús, amante de los niños:
Bendice a nuestra familia, y ayúdanos a llevar a nuestros hijos hacia ti. Danos luz y fuerza, y el valor cuando nuestra tarea sea difícil. Que tu Espíritu nos llene con amor y paz, de manera que podemos ayudar a nuestros hijos que te amen. Toda la gloria y la alabanza son tuyos, Señor Jesús, para siempre. Amen
Educación especial para la educación religiosa
Nuestra parroquia da la bienvenida a todos los niños al programa de Educación Religiosa. La instrucción catequética, incluyendo la preparación sacramental, se hace accesible a los niños con necesidades especiales al proporcionar las adaptaciones adecuadas.
Posibles adaptaciones:
- Apoyo y estrategias para un niño en una clase regular de educación religiosa
- Un asistente de salón adicional para un estudiante en una clase regular de Educación Religiosa (puede ser un pariente, un proveedor de habilitación, o un feligrés voluntario)
- Instrucción especial “uno-a-uno” en un entorno individual o en grupos pequeños
- Participación en una clase separada de educación religiosa de educación especial
Clases de educación especial:
Las clases de educación especial están diseñadas para estudiantes que no reciben una buena instrucción en una clase regular debido a una discapacidad intelectual o del desarrollo.
Los beneficios de la clase de educación especial incluyen:
- Tamaño de clase pequeño
- Una rutina constante y horarios con imágenes.
- Conceptos simplificados, lenguaje simplificado y repetición
- El uso intensivo de imágenes y actividades prácticas, incluyendo música.
Es esencial que todas las formas de la liturgia sean completamente accesibles para personas con discapacidades, ya que estas formas son la esencia de los lazos espirituales que unen a toda la comunidad cristiana. Excluir a miembros de la parroquia de las celebraciones de la vida de la Iglesia, incluso si es por omisión pasiva, es negar la realidad de esa comunidad. La accesibilidad implica mucho más que ciertas adaptaciones físicas de los edificios parroquiales. Se deben tomar previsiones realistas para que los católicos con discapacidades puedan participar plenamente en la Eucaristía y demás celebraciones litúrgicas.
-Declaración Pastoral de los Obispos Católicos de los Estados Unidos sobre Personas con discapacidades (noviembre 1978, revisado en 1989), 23.
Oportunidades para voluntarios
Siempre necesitamos voluntarios para trabajar con los estudiantes que tienen discapacidades en las clases regulares, en la instrucción individualizada y en las clases de educación especial. La experiencia es útil pero no necesaria.
Por favor únase a nosotros en casa orando lo siguiente:
Oración a San Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.
También continuaremos orando por nuestro país:
Dios Todopoderoso, Bendice a la tierra, a la gente y especialmente a los líderes de los EE. UU. Como gran nación, que siempre conozcamos y hagamos tu voluntad. Que podamos mostrarte amor y honor. Amén.